JUEVES, 29 de noviembre 2018.- Un informe de UNICEF en vísperas del Día Mundial de la Lucha contra el Sida indica que si bien el índice baja en bebés y niños, lo hace a un ritmo muy lento.
Si no se invierte más en la prevención contra el VIH, se estima que unos 360.000 adolescentes morirán por el Sida en 2030, según el informe publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef.
Estas cifras muestran que el mundo está muy lejos de lograr su objetivo de acabar con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida entre los menores en 2030, evaluó la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore.
Los pronósticos muestran que bajará el número de niños y adolescentes que se infecten con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y las muertes relacionadas con ese virus que causa el sida.
Por ejemplo, las muertes relacionadas con el Sida se cree que se reducirán un 57 por ciento entre los niños menores de 14 años en 2030, mientras que será de un 35 por ciento en comparación con los jóvenes de entre 15 y 19 años.
«Los programas para impedir la transmisión del VIH de madres a hijos están dando su resultado, pero no son suficientes, mientras que los programas para tratar el virus e impedir su propagación entre los hijos mayores no están cerca de lo que deberían estar», dijo Fore.
El informe tiene un lento progreso en impedir el VIH entre los menores, junto con un fracaso de abordar de forma estructural, así como el comportamiento de los portadores del sida. Por ejemplo, mucha gente joven no sabe que es seropositiva, y otros se saltan el tratamiento.
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